lunes, 28 de septiembre de 2015

Cosas de los cumple mes.

Estimados amigos y amigas;

Hoy es mi cumple mes. Cumplo 7 meses, aún me quedan 2 para seguir creciendo; según dicen, los Jack Russell Terrier, crecemos hasta que cumplimos 8 o 9 meses. Por supuesto que, siendo quien soy y viviendo con quien vivo, yo también tengo fiesta de cumple-mes, con tarta, velas y con su reparto correspondiente de invitaciones a mi fiesta.

Esta vida es un continuo aprendizaje y en este cumple he aprendido una lección importante. Nunca ladres en público más de la cuenta, sobre todo, en lugares donde dichos ladridos puedan llegar, por cientos de motivos, a ser procesados por quien menos te esperas.

Escuchados los comentarios que me habéis regalado esta semana (por los alrededores donde salgo a pasear) y procesada la información pertinente, he de comunicaros lo siguiente.
Esto no es una disculpa puesto que no he agredido, ofendido, ni hecho nada para que me hayáis sacado los dientes. A ver..., esto de los dientes es complicado. Todos los tenemos y desde luego que podemos mostrarlos como mejor nos apetezca y a quien mejor nos venga en gana (siempre que no seamos de esos perros que por Ley deben llevar seguro y bozal, quedando limitados a un gruñir entre dientes) sin que ello implique que al atacado, emocionalmente, pueda causarle algún tipo de trastorno, sobre todo, si cuenta con un diario a mano donde contar sus aventuras y dejarlas como recuerdo para reír sobre lo ocurrido tal como lo escribe o con posterioridad, al releer la anécdota.

Sepan ustedes, perdonen el tratamiento, que desde que el mundo es redondo, la Tierra gira y todos nos mantenemos en pie debido a leyes que no se ven pero se sienten, los humanos invitan a sus fiestas perrunas a quien les place invitar, con quien se sienten bien y según protocolos varios, a quienes "hay que invitar" de forma obligada porque no hay más cojines sobre los que descansar. Me he dado cuenta de una cosa, los humanos os comportáis como animales gregarios o sociales según... (no voy a meterme donde no me llaman, cada uno que siga a la colonia que más desee seguir), según... queréis, podéis o deseáis. Ya lo sabía Aristóteles cuando filosofaba sobre la naturaleza del hombre, argumentando que el hombre es por naturaleza, un animal cívico (jajjaj, me da la risa)... siendo la razón del ser "social", más que lo pueda ser cualquier abeja u otro animal gregario, la capacidad de POSEER LA PALABRA (no hizo alusión a la educación y buenas formas). No voz (que voz tienen todos los animales), palabra. Esa con la que se puede manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto frente a los demás animales, poseyendo el sentido de lo bueno, lo malo y otras muchas apreciaciones. 
Dicho comportamiento, en ocasiones como esta, no siempre es el más adecuado. Todo en la vida tiene dos puntos de vista, dos verdades y dos sin razones; la de uno para el otro y la del otro para el uno. A veces, hablar sin conocer motivos, razones y sobre todo sin mirar si ese al que despellejáis está casualmente detrás de vosotros, puede causar algún ataque de risa o arrebato violento dependiendo de si el objetivo a despellejar es un ser evolucionado y posee  las herramientas suficientes para seguir por su camino o por el contrario es de los que llenan de veneno el aguijón y atacan picando donde más duele. Quiero decir con esto, que en mi fiesta estarán todos los que deben, pueden y quieren estar, ni uno más ni uno menos. 


Dicho todo lo anterior, a mí sólo me queda disfrutar como una loca de la fiesta que me están preparando. Ya me han adelantado algún regalito y me ha encantado. Rocío, una amiga que está invitada a mi fiesta con Chester me ha regalado un botellero muy práctico para mis excursiones y paseos aunque intuyo que me quedan muchos más por recibir. 

No puedo, ni debo acabar, sin dejarles otra Aristotelada: "Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo".

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Actividades extraescolares....


Todos hemos vuelto a recobrar la rutina perdida que dejamos cuando dieron comienzo las vacaciones. Hemos tenido días muy divertidos, días de dar muchas vueltas, días de dormir hasta tarde, días de jugar con muchos primos humanos y algunos primos de otras razasHe conocido a muchos amigos canes, mi madre sigue con esa ansiedad que no controla cuando me arrimo a perros grandes (un tal Roco anda algo "enamoraillo" y a ella le hace mucha gracia pero a mi entrenador personal no le gusta ni un pelo). También he conocido a Bambi, un amigo cervatillo que atacaba dando coces cuando yo intentaba saltar encima de él y sobre todo he sabido que existen los caballos, tienen algo que no sabría describir, no puedo separarme de ellos cuando intuyo que andan cerca.

Todo sigue marchando como siempre. En unos días cumplo 7 meses y mi vida está llena de actividades. Mi padre adoptivo me saca a pasear casi todos los días, se me están poniendo una patitas traseras musculadas muy, muy interesantes. No hay día que no recorramos unos cuantos (muchos) de kilómetros. Mi madre... qué puedo decir de esa humana que me mira a diario, no para de hablarme por las mañanas cuando nos quedamos solas. Ella observa, sonríe, me acaricia, a veces quiere jugar, otras veces quiere que me quede a su lado pero siempre, siempre, siempre habla... a todas horas, todo el rato... Me pregunta cosas que ella responde. Está convencida de acertar las respuestas, vamos a dejarlo aquí... Me relata todo que va haciendo a lo largo de la mañana y yo la sigo a todas partes (mejor no doy detalles para no cansaros), lo que no se imagina ella, ni por asomo, hasta dónde soy yo la que sabe lo que ella piensa. ¡No se me escapa ni un detalle! pero esto es secreto. Con Natalia tengo que activar el modo "perro de peluche", soy su perro mochila, ella me lleva, me trae, me da de beber, me lleva al patio, me lleva a su habitación, me sienta con ella a jugar con las muñecas, tenemos hora del té, del baño, de la merienda, unos juegos muy divertidos donde lo pasamos estupendamente. Ya he aprendido qué rol tengo que desempeñar con cada uno de los miembros de mi familia y siguen encantados con tenerme entre ellos. Creo que ya no sabrían qué hacer sin mí.

Soy muy feliz. Tenía muchas ganas de contaros una novedad. Mi entrenador personal y yo hemos formado EQUIPO. Desde hace casi un mes, somos Agility. Y, ¿Qué es Agility? Es un Club Deportivo, una modalidad competitiva, en concreto. En ella, mi guía (Quique), tiene que dirigirme sobre una pista de obstáculos, los cuales tengo que solventar y recorrer con la mayor precisión y en el menor tiempo posible. Aún tenemos mucho que entrenar pero nos encanta a todos. A Quique y a mí porque se ha creado un vínculo muy especial entre nosotros y a los demás porque nos ven progresar y divertirnos cada vez que vamos a recorrer las pistas. Ahora mismo vivo en vista a modo Agility, cuando veo dos árboles en el parque, yo dibujo ochos entre sus troncos. Me encanta el juego, me encanta hacerlo bien, me encanta que me premien por ello y me encanta ver la cara de felicidad de toda mi familia cuando vamos al Club. Ayer empezamos el entrenamiento de paso a través de túneles abiertos y ciegos. Estoy deseando volver esta tarde.

Os dejo, seguiré contando más aventuras, lo prometo. Acaba de llegar mi madre y me ha pillado otra vez en el sofá. Y es que cuando me quedo sola en casa... El sofá es mío!! No os preocupéis yo le pongo ahora unos ojillos tiernos y en vez de soltarme un rapapolvo, me dirá: Anda Sam baja de ahí o prefieres que te pase el mando de la tele? 

Hasta la próxima!!