martes, 30 de junio de 2015

FELICIDADES! Estamos de vacaciones!

Estoy que no quepo en mí de felicidad, es cierto que no tengo un cuerpo muy grande, pero esta vez, ni siendo yo un clon del Increíble Hulk, tendría masa suficiente para albergar tanta felicidad y alegría como siento dentro de mí. ¡Mis niños están de vacaciones!
Se acabó lo de ir al cole temprano y eso de pasar toda la mañana sin ellos en casa (por un tiempo). Ahora le toca el turno a otras aventuras... playa, helados, paseos, viajes, primos, amigos y alguna que otra lectura de verano que después, cuesta mucho empezar de nuevo.

Podéis pensar que soy un poco exagerada en mis muestras de alegría por el cierre de colegio. Totalmente a favor de la "Escuela Pública para todos", por supuesto, aunque comprenderán mi estado de felicidad en unas letras. No es para menos... mis niños están de vacaciones, sí, pero no es solo eso, han cerrado etapa. ¡Los dos se han graduado! ¡Qué casualidad! Cosas de la edad... Quique deja la etapa de Primaria atrás muy bien superada y Natalia la comienza cerrando su etapa en Infantil con mucha ilusión de ver cómo va creciendo, ha llegado el momento de ir al cole "de los grandes". En septiembre nuevos retos, nuevos compañeros, nuevas amplitudes y espacios para seguir disfrutando y aprendiendo tras los pasos, profesores y aulas que deja su hermano, espejo de su caminar.

Estas semanas pasadas han estado cargadas de emociones. Ensayos, ensayos, ensayos... nervios... y mucha ilusión esperando que llegara el día y la hora de actuar en sus respectivas fiestas de graduación y cómo no, recoger sus orlas correspondientes y disfrutar del acto con sus compañeros, amigos, padres, familia y profesores, despidiéndose de estos últimos con nostalgia pero con la certeza de seguir sabiendo de ellos, no puede ser de otra manera, han vivido muchas experiencias y han aprendido muchísimas cosas juntos, llegaron con 3 años al cole (algunos sin cumplir) y salen con 12 convertidos en grandes personajes, cada uno con sus sueños y deseos de llegar a ser. 

A este respecto sólo me queda dar la enhorabuena a todos los niños en particular y a toda la Comunidad Educativa en general por el comienzo de vuestras merecidas vacaciones.


Ahora toca hablar de mí. Cada vez tengo más aventuras y cosas nuevas que contaros. Mi vida ha cambiado sustancialmente. Ya tengo 4 meses y hace dos que llegué a este hogar. ¡Empiezo a perder los dientes de leche! Por la cara que pone mi familia cuando me cogen en brazos para cotillear cuántos dientes van saliendo nuevos debo estar preciosa, hay que ver qué caritas me ponen. Aquí tenemos un debate interesante que a Natalia le preocupa, carraspea cada vez que se saca el tema. Coincidiendo con mi pérdida de dientes a Quique se le cayó una muela. Dicha pieza puesta bajo la almohada, no encontró recompensa alguna en metálico como cuentan en las pelis. ¿Quién se ha comido al ratón Pérez? No puedo contestar a esta pregunta, sólo confesar mi deseo y esperanza de que el roedor que vino aquella noche tuviera un doble como los buenos actores de cine. Esperando estamos Quique y yo a que aparezca la pequeña criatura con su moneda y algo para mí, esta vez levantaré las orejas y me haré la dormida para no asustarlo. Estoy deseando saber mi regalo y sacar de la incertidumbre a Natalia que aún tiene todos sus dientes de leche y ya ha inventado mil resucitaciones del ratoncito. Tranquila, Natalia, el ratón se las apañará para no olvidarse de tu primera "mellaura". Deja de moverte los dientes que eso tiene una fecha y "todo llega".

Me doy cuenta que las chicas nos ponemos a hablar y no paramos... Esta vez no me voy a despedir sin dejaros un regalo de fin de curso. Mi regalo. Algo que ahora no os servirá de mucho pero que dentro de unos años leeréis y releeréis buscando respuestas frente a las adversidades y otras circunstancias con las que os encontraréis en vuestro camino. Se trata de una desiderata (cosas a desear) para llegar a ser feliz en la vida. Es algo muy especial, preguntarle a vuestra madre cómo descubrió esa desiderata.

Cada día os quiero más y sé que vosotros a mí también.
Sam.-

"Desiderata. Max Ehrmann"

Camina plácido entre el ruido y la prisa y recuerda
que paz puede haber en el silencio.

En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe y al ignorante,
también ellos tienen su propia historia.

Esquiva a las personas ruidosa y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.

Sé cauto en tus negocios,
el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te ciegue para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.

La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas afecto.
No seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y engaños,
éste es perenne como la hierba.

Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé bueno contigo mismo.

Eres una criatura del Universo, 
no menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y, te resulte claro o no,
indudablemente el Universo marcha como debiera.

Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de Él.
Sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, 
conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.

Aún con toda sus farsa, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé alegre.

Esfuérzate en ser feliz.

martes, 16 de junio de 2015

Quien tiene un perro...

Quien tiene un perro, tiene algo más que un amigo fiel, ¡Tiene un tesoro! Un tesoro de perro...

La adopción de una mascota conlleva aparejados algunos cambios significativos en la vida de una familia. Esto, sobre todo, cuando la adopción se hace de forma responsable como vengo defendiendo desde el comienzo de mis intervenciones.

En estos días de aprendizaje ha llegado a mis oídos un término que no conocía, no sé vosotros... Dicho término es FURKID: dícese del animal de compañía (perro o gato) al que se le trata como a un hijo -no lo busquéis en el diccionario de la R.A.E, no está. Interesante término y no menos interesante pregunta de encuesta para abordar a los padres/madres adoptivos de mascotas por la calle. Yo tengo mi propio punto de vista pero claro... es mío y puede no gustarle a todo el mundo. Imagino que mis compañeros de especie tendrán cada uno su opinión al respecto, también habría que abordar el experimento desde la parte canina y preguntar algo así como... A ver... compañero perro... ¿Te gusta que te hagan coletas, te pongan un jersey y te echen colonia hasta no poder parar de estornudar teniendo que refregarte después por todas las paredes y el suelo (paro a respirar) o... prefieres un buen campo de tierra medio mojada donde poder escarbar y hacer la croqueta poniéndote perdido de tierra? Tanto esto último como lo primero también lo hacen y se les hace a los hijos humanos y yo que he estado dándole vueltas al tema creo que todo el meollo del asunto reside en cómo ha evolucionado la sociedad y la relación humano-can.

En el primer siglo de nuestra época, los romanos, aficionados a la caza al igual que los griegos, ya tenían perros "guardianes del hogar". Ya podemos imaginar lo que pensaban los romanos de las coletas, trencitas y otras zarandajas en lo que respecta a los canes cuando las legiones de Julio César iban acompañadas de aquellos impresionantes canes musculados de potentes mandíbulas que, para más detalle, eran fieles compañeros de los gladiadores. No puedo olvidarme en este punto de Lucio J. M. Columela, filósofo, historiador, poeta y sabio que describió a los perros en su obra "De Re Rustica"  y donde animaba a los labradores a hacerse con un perro, en preferencia a cualquier otro animal, por tres motivos fundamentales:

1.- Hacer de guardián de la casa y sus moradores.
2.- Rechazar las intrusiones de los amigos de lo ajeno así como de otras fieras en los establos.
3.- Como útiles en la cacería.

No ha cambiado mucho la cosa desde aquellos entonces en lo que a motivos se refiere. En todas las épocas de nuestros antepasados la historia se ha venido repitiendo. En la alta Edad Media también era muy preciada la compañía canina y a pesar de las prohibiciones de los concilios merovingeos y carolingeos aquellos hombres se adentraban en sus bosques de cacería con sus perros fieles.
Cuenta la leyenda que por aquellos entonces, la Beata Juana de Aza, madre de Santo Domingo, soñó con que un perrito salía de su vientre con una antorcha encendida y considerándose incapaz de comprender el significado de aquello decidió buscar interpretación y peregrinó hasta el monasterio Benedictino para pedir explicaciones al Santo. Allí comprendió que su hijo sería el encargado de encender el fuego de Jesucristo y le puso de nombre Domingo, de Dominicus procedente de Dominicanus "el perro del Señor".

Leyendas aparte, entre aquellas gentes también vivían (como hoy en día) personas sin corazón que no se planteaban ni siquiera en querernos "algo" y aún sin tener la posibilidad de abandonarnos en gasolineras, sí tenían "capacidad" para tacharnos de brujos y ahorcarnos junto con nuestros dueños. Seguiré defendiendo, visto lo visto, que hay que tener suerte con el dónde se nace y se pace.

A modo de conclusión y volviendo a la época que nos ocupa (que yo me pongo a filosofar y no paro) los perros somos perros, señores humanos, ya lo decía Columela. Disculpe la molestia el que se sienta ofendido. Necesitamos mucho cariño, vuestra compañía, un aseo propio de perro, mucho juego, mucho salir a la calle a pasear y a disfrutar pero, sobre todo, necesitamos que no proyecten en nosotros como raza otros anhelos y pensamientos propios de otras especies. Pueden ustedes liberar todas las tensiones que tengan acumuladas y olvidarse de todos sus problemas cotidianos junto a nosotros sin olvidar quienes somos y si les apetece, podemos invertir la experimentación y pueden ustedes dejarnos a nosotros hacer de ustedes, aunque sean sólo 24 horas, que piensen y miren a través de nuestros ojos.
Digo yo que lo más correcto será encontrar el término medio en la convivencia, siendo conscientes de las necesidades consustanciales de mi especie y dejándonos ser lo que somos, "no humanos".

Otro día les contaré todo lo que he leído sobre la empatía y la oxitocina en nuestras relaciones comunes.

Hasta pronto!

martes, 9 de junio de 2015

Mi futuro depende de tí.

Me encuentro hecha un lío... Me invaden el pensamiento una cantidad de sentimientos contradictorios que tengo que contaros, a ver si así, y según vaya sacando a la luz mi "sin vivir", me aclaro y llego a una conclusión que calme mis intranquilidades.

Si me habéis leído antes, conoceréis -y si no os pongo al día en un momento- que tuve el atrevimiento de recomendar a la mamá de mi familia que hiciera el favor de hacerse con un manual de ayuda al entendimiento y conocimiento en lo que a materia canina se refiere para que pudiéramos salir a la calle sin la ansiedad que venía acompañando nuestros paseos. Ahora resulta que la que tiene ansiedad ¡soy yo! pues no ha ampliado su biblioteca con un libro, noooo, por lo menos seis tiene ya en su poder y todos en la mesita de noche esperando a ser leídos.
Las madres tienen una capacidad asombrosa para este tipo de eventualidades y aprovechan la mínima oportunidad para darle la vuelta a los asuntos y salir airosas de cualquier tema que se refiera a educación y/o adiestramiento, dependiendo de en quién fijen su foco de atención.

Me da en el olfato que va a empezar a implantar una serie de normas y planes de acción que por lo visto funcionan y regulan la relación humano-can para hacer de mí un cachorro adorable y a su vez, pueda llegar a convertirme en un perro adulto y feliz. Llevo unos días escuchando cómo hablan sobre el asunto y la verdad es que, siendo necesario seguramente para mi educación, a mí me deja pocas posibilidades de hacer lo que me venga bien.
Mira que me gusta jugar y morderlo todo, a veces tengo que controlarme. Lo voy consiguiendo. Me encantan los olores que llegan de la cocina (sin entrar en detalles y comparaciones con mis ricas bolitas de pienso), me encanta el césped, los geranios, las babosas... ¿Qué habrán hecho para no llegar a ser caracol? y tengo debilidad por las hormigas. Tremenda especie ésta también, trepan, se esconden por mis pelos y algunas se atreven a picarme, recuerdo aún a la última que me picó en la lengua. Digo todo lo anterior porque a todo esto me han dicho ¡NO! muchas... muchas... muchas veces. Y, ¡Ya lo tengo! tengo que seguir intentándolo cuando el NO ande despistado, en caso contrario, siempre hay alguien que se queda vigilando y frustra mis intentos cazadores. He de añadir que cuando lo hago bien me premian y me hacen unas fiestas dignas de cinemascope y palomitas. Mi "personal trainer" Quique, ya me ha enseñado algunas secuencias; Sienta-Espera-Ven, Sienta-Tumba, Tumba-Ven, mi nombre hace tiempo que lo conozco por sobre-repetición y otra frase que me encanta oir es: ¡Sam toma! Algo bueno me espera detrás de eso.

Ya podéis leer que estoy dejando el asunto de mi educación me he ido por los Cerros de Úbeda. Puede parecer que no quiero enfrentarme a la situación. Nada de eso. Sé que todo será por mi bien. Hay estadísticas que ponen los pelos de punta en lo que al futuro de los cachorros nacidos se refiere. Lamentablemente, hay que tener suerte desde que uno nace. Muchos cachorros no llegan a cumplir los dos años, y caen sin batallarlo gravemente enfermos por la falta de cariño y no respeto de sus familiar de adopción. No saben qué hacer con ellos cuando su comportamiento se vuelve absolutamente impredecible y sin hacerse cargo de su parte de responsabilidad los abandonan o entregan en perreras, a la espera, de que alguien con mejor corazón pueda enmendar una socialización perdida de forma casi irrecuperable. 

Desde este rincón animo a toda mi familia de adopción a que lea todos esos libros tan beneficiosos y a que se hagan cargo de mi educación. No puedo olvidarme de dar las gracias por el trabajo que ya habían hecho mis criadores, Jesús, Patricia y sus hijos (familia con quien convive mi madre), en el proceso de socialización desde mi nacimiento, junto con mis hermanos. Ellos me dieron todo su cariño en los primeros meses y esa dedicación ha contribuido a un mejor proceso de adaptación con mi familia de adopción.

Mi felicidad, por tanto, depende de que todos hagamos un esfuerzo, ya que, el mejor de los cachorros en potencia puede ver cómo su vida se arruina si no cuenta con unos pilares básicos que sostengan su educación. Yo voy a poner lo mejor de mí, espero que vosotros también lo hagáis.


Mi futuro depende de vosotros...


martes, 2 de junio de 2015

Entre papeleos, paseos y otros incisos...

Esta semana ando un poco liada, de ahí mi retraso en cuanto a noticias y novedades. He cumplido mi tercer mes y tenía una cita importante, la veterinaria. Ya tengo mi cartilla de vacunas al día, en un mes otro sello, digo pinchazo... es que la rabia es cosa preocupante. También tengo mi chip insertado, así, en caso de pérdida y mediante un protocolo que se escapa de mi entendimiento canino, los que manejan el asunto pueden saber a quién tienen que avisar, aún así, espero que nunca se tengan que hacer tales investigaciones. Ya sólo queda ir a inscribirme en el Registro Canino de mi ayuntamiento, por ahora.

Los días han transcurrido con normalidad. El balance de daños colaterales por tenencia de cachorro no supera al de las muestras de cariño y gratitud que por mi parte empiezo a demostrar cada día hacia quienes me cuidan y protegen. Esperarme, un inciso... SOBREPROTEGEN, bueno... sólo la mamá del clan. He detectado un nerviosismo en ella cuando corro como las balas entre las piernas de Quique (grita, doy fe), cuando se acerca algún gato con cuerpo de león o lo que es peor, hay perro grande a la vista. Eso es algo que no vais a poder entender a no ser que vengáis de paseo conmigo. Tiene la capacidad de detectar los perros antes de que hayan llegado a mi olfato, cosa difícil ésta pero cierta y si no preguntar por el barrio, ya veréis que es cierto. Todo tiene su explicación. Ella tuvo un Cocker Spaniel que casi murió de un mordisco en la yugular que le asestó un pastor alemán, eran vecinos y parece ser que se la tenían jurada el uno al otro a través de sus terrazas en misiles que se lanzaban cuando conectaban visualmente. Aquello parecía olvidado pero parece ser que esas cosas quedan en el inconsciente y ahora que me quiere a mí y no desea que me ocurra nada malo, cree que todos los perros vienen a atacarme. Yo le he indicado que haga el favor de leer y estudiar todos los manuales de comportamiento postural canino que encuentre en venta actualizados, no todos los que se me acercan vienen con ganas de guerra, los perros también hacemos amigos "perros" y jugamos a cosas de perros como perros que somos. Que no es lo mismo un guau, guau moviendo la cola de alegría que un grrrrrrr con dicho rabo tieso. Bueno, espero que se relaje en beneficio del nivel de ansiedad que se alcanzan en algunos de mis paseos. Dicho el inciso, estaba yo contando el balance de desperfectos y no hay nada grave, de verdad de la buena. El césped tiene algún agujero excavado, los calcetines no emparejan en mayor medida del desemparejamiento que ya sufrían (por lo visto esto ocurre en todas las casas, las lavadoras se los comen), me llené de pintura color teja intentado ayudar en el arte de la brocha gorda, -no hay foto porque la de la ansiedad mandó limpiarme sin dar lugar a documento gráfico-, los zapatos por las mañanas están cada uno en una punta, a veces, aparecen escondidos en el patio con un poquito de relente nocturno... poca cosa como podéis leer.

Salgo a pasear a diario y quitando el ruido que ya os he mencionado antes, me encanta acompañar la ida del cole, un paseo por la tarde,  unas carreras en el pinar y excavar en la arena. Los humanos, en general, son un encanto. Me paran por la calle, casi todos los niños quieren jugar conmigo y, me hablan y me dicen unas cosas que a mí me gustan muchísimo. Hace unos días una señora se ha llevado el premio al piropo "perruno" del mes, me dijo: ¡Ay, madre mía! ¡Es tan bonita y tan chica que parece un perro de cuerda! Yo seguí caminando como si tal cosa pero hay que reconocer que esas cosas gustan.

Hoy no me puedo despedir sin saludar a mis amigos "agapornis", si os fijáis bien están allí detrás, colgados en sus jaulas, perfectamente bien de salud e imagino que con sus ansiedades propias, aquí cada uno con lo suyo como en toda casa de vecino, por ello, voy a dedicar a todo el que sufra de este tipo de dolencia generalizada y extendida por todas las especies, un poema de Constantino Cavafis, donde recuerda, que lo importante de las aventuras que emprendemos es el camino que recorremos y todo aquello que aprendemos mientras las realizamos. Yo entre tanto intentaré hacer como Ulises cuando escuchaba el canto de las sirenas y me ataré al limonero cuando oiga a los agapornis piar. ¡Hasta la próxima!

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin esperar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya, qué significan las Ítacas...