domingo, 19 de abril de 2015

Me llamo Sam. Soy una Jack Russell Terrier.

Un poco de historia...




Mi raza lleva el nombre de un reverendo inglés nacido en 1795 en Darmouth que ejerció como pastor en la parroquia de Swymbridge, en el condado de Devon. Era un aficionado al deporte de la caza del zorro en jauría, el reverendo John Jack Russell. Solía adquirir todos los tipos de terriers que iba encontrando en su camino, siempre y cuando no tuvieran el pelo liso -creía que eran variedades derivadas del bull terrier y que no le convenía a sus cruces ni a su tipo de caza- y las patas de tipo basests -para que pudiéramos correr ligeros tras las alimañas. Quería una raza de buenos cazadores con mucho empuje, valor y brío, no llegando (en aquellos entonces) a desarrollar el estándar para ser reconocidos oficialmente. Así nació de cruces de ventura, un perro de aspecto hirsuto, casi parecido a un pastor por sus melenas y de un peso que variaba de los 15 a los 25 kilos (en la actualidad no sobrepasamos los 5 o 6 kilos) y tenemos un carácter valiente, resistente, independiente y muy inteligente; ideal para familias activas que tengan tiempo para llevarme de paseo, salir a correr o apuntarme al Club de Ciclismo de su ciudad.








Hace más de 100 años fuimos elegidos protagonistas de la marca discográfica "La voz de su amo". 
En el Cruft´s Dog Show de Londres se conmemoró el centenario de la marca.



En un principio, como ya dije antes, ni la raza ni el club fueron reconocidos oficialmente, pero existió una agrupación, en los años 60, amante del Jack Russell.

Su fundadora, Romayne Moore, hizo todo lo posible para fomentar internacionalmente nuestra raza.
La principal publicidad que nos hicieron se basaba en unas complejas pruebas de trabajo cuyos reglamentos podían aplicarse a todo tipo de terrier.
La señorita Moore se mudó a Uganda y el club conoció un periodo de intenso desasosiego, pero nuestra raza no decayó. Es más, se mejoró la crianza y muchos de los ejemplares conseguidos siguieron un adiestramiento completo como perros de rescate y ayuda en catástrofes.
Al volver Romayne Moore al Reino Unido en 1975, se fundó el "Jack Russel Terrier Club de Gran Bretaña". Se iniciaron muchas discusiones, pero el club siguió su ruta hasta conseguir un registro (intentando ajustar la descripción de la raza) bastante completo que funcionaba perfectamente en 1978, a pesar de que algunos ejemplares ya presentaban rasgos de cruces con otras razas afines.
Se produjeron fuertes polémicas y algún enfrentamiento entre los socios a cuenta del reconocimiento de la raza por el Kennel Club. Unos pensaban que nuestro reconocimiento afectaría a las cualidades de la caza pero, con suerte, un grupo de disidentes siguieron con su misión para que nos consolidáramos como auténticos.


Al mismo tiempo, en Estados Unidos, el "Jack Russell Terrier de América" adoptaba los mismos estándares que el club de Inglaterra donde tenían cabida perros de patas más pequeñas y con el dorso algo más largo.



Si bien Inglaterra fue el país de nuestro origen no puedo olvidarme de nombrar Australia, país que contribuyó al desarrollo y posterior reconocimiento de mi raza a nivel internacional. En 1972, se consolidó oficialmente el "Jack Russell Terrier Club of Australia" con un sistema de registro más completo y que además añadía el estándar formal de la raza. Fue entonces cuando se iniciaron las discusiones con el "Australian National Kennel Council" para registar y reconocernos utilizando el estándar australiano. Lo conseguimos en el año 2000 cuando la F.C.I -Federación Cinológica Internacional lo hizo de manera oficial y definitiva.




Todo lo anterior es la historia de mis antecesores. La mía será otra diferente. Nací el 28-02-2015, aún estoy con mi madre y mis hermanos pero ya queda poco para trasladarme con Quique, Natalia y sus padres.
Aquí os iré contando mis carreras, juegos, aprendizaje y evolución, creciendo junto con una familia, que está deseando de tenerme entre ellos, aunque aún quedan unos días.


¡Nos vemos pronto!

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Sam.-